¿Por qué carretera y manta?

Quién haya vivido la experiencia de tocar en un grupo amateur lo sabrá. Reunir a un grupo de gente para sonar como una verdadera banda supone muchísimos sacrificios y muchas veces hay que liarse la manta a la cabeza.

También porque después de horas y horas de ensayos, arreglos, repertorios, grabaciones, ideas, sueños, cervezas, inspiración y desesperación llega el "bolo" tan esperado y se empieza a sospechar que es en ese momento cuando empieza el verdadero trabajo del músico aficionado: desmontar todo el tinglado del local de ensayo, embutir todos los instrumentos en una furgoneta prestada, coger carretera y manta (las mantas sobre todo son para la batería), montar el escenario, los cables, la puesta en escena... y sobre todo, sonar bien y divertir al personal.

Cuando el grupo termina se repite toda la operación pero a la inversa, y con suerte, se han cobrado cincuenta euros y la banda ha bebido gratis. Con suerte.

Este modesto Blog nace con el deseo de darle cabida a todas esas personas que huyen de la desidia en la que vive sumida la industria discográfica, del bochorno de las "operaciones tritufos" y de modas efímeras, para dedicarse a hacer MÚSICA con mayúsculas (a veces en minúsculas pero con mucha ilusión).

Desde aquí se intentará dar a conocer a todos esos desconocidos que intentan abrirse un hueco en el mundo de la música invirtiendo sus horas de ocio y su dinero en disfrutar del privilegio de subir a un escenario y mostrar su arte.

Espero que el viaje sea, por lo menos, divertido.